miércoles, 13 de julio de 2011

REFLEXION EN TORNO A LOS RETOS QUE EL PRD DEBE AFRONTAR

Hace casi tres meses, el Consejo Político Nacional, renovó los órganos de dirección nacional del PRD y nos brindó la oportunidad de integrarnos al Comité Ejecutivo Nacional en diferentes áreas. Es desde esta perspectiva, que me permitiré hacer algunas reflexiones en torno a los retos que el partido debe afrontar, tanto en el ámbito institucional, como en el contexto netamente partidista.

En el ámbito institucional el PRD tiene dos ejes de acción fundamentales. El primer eje de acción tiene que ver con la relación, y la comunicación, que el partido debe tener, no solamente con sus legisladores federales, sino con especial énfasis con los legisladores locales, con los alcaldes y regidores emanados de nuestras filas.

La realidad es que, en la práctica, existe una desarticulación total entre la línea de acción del partido y el actuar de sus representantes populares en el ámbito local. Hay ocasiones en que nos quejamos de las actitudes erróneas de nuestros representantes populares, pero nosotros somos corresponsables en la medida que no los mantenemos informados en torno a los sucesos y las grandes decisiones nacionales.

Otro eje de acción se centra en la necesidad de que el PRD impulse una verdadera transformación democrática en el ámbito local. Hay que reconocer que la sociedad mexicana mucho ha avanzado en la construcción de nuevas formas del quehacer político. Por ello, a nivel federal, se ha avanzado en la rendición de cuentas, en la verdadera fiscalización de los recursos y se trata de sacar adelante una nueva reforma política. Pero en el ámbito local las cosas son diferentes. No existe rendición de cuentas, se privilegia la impunidad y se da manga ancha a los autoritarismos. La expresión más clara, y más lamentable, de lo antes mencionado son la forma en que se integran, y se comportan, los Cabildos en una buena parte de las entidades federativas. Por ello, tenemos que impulsar reformas constitucionales que democraticen la integración de los Cabildos y que reflejen el sentido del voto de los ciudadanos pero, sobre todo, reformas que fortalezcan al Cabildo como mecanismo de control y de regulación de los excesos de algunos Presidentes Municipales.

Por lo que se refiere al ámbito estrictamente partidista, tenemos que trabajar en la construcción de una real democracia sobre todo en las células básicas del partido.De entrada, en un ejercicio de autocrítica, tenemos que reconocer que el padrón de militantes que hoy se pretende construir tiene serias e incorregibles deficiencias. En la práctica, la afiliación al padrón se ha vuelto un mecanismo burocrático, lento, que desalienta la cercanía con la militancia y la población en general, en tanto que los módulos se están convirtiendo en botín de guerra de algunos grupos políticos. Derivado de lo anterior, el reto es la realización de un padrón objetivo, confiable y abierto a la utilización de nuevas herramientas y tecnologías.

En el mismo contexto, creo que se impone la necesidad de una revisión estatutaria que deje de andar experimentando con nuevas formas de representación y que corrija, de manera definitiva, el error histórico de desplazar de la verdadera toma de decisiones a los Comités de Base. La estructura que hoy se propone en el Estatuto vigente repite el error de elegir, e involucrar en la toma de decisiones, a figuras distintas a los Comités de Base, en tanto que éstos quedan relegados al simple papel de observadores.

En síntesis, con el actual Estatuto las decisiones la tomarán una élite creada artificialmente, mientras que quienes hacen el trabajo real que son los Comités de Base, volverán a quedar desplazados de la integración de los Consejos Municipales. Más aún, a como están las cosas, se está apostando a la desaparición de la figura de los Comités de Base y con ello a la nula existencia de una representación territorial.

 Carlos Perola Burquete

No hay comentarios:

Publicar un comentario